Logo 054

La historia de Bairoletto

Bandido rural, bandido romántico, el Robin Hood de las Pampas o un forajido, a secas. Se lo recuerda de muchas maneras. Así son las leyendas.

Por Rael

¡No te hagás el muerto! – gritó uno de los policías. Y empezaron a disparle al cuerpo que ya era un cadáver: se había suicidado para no caer en manos de la ley.

Más que alegría por la preciada presa, los policías sentían evaporarse el sudor frío del miedo que los envolvió durante el tiroteo. Sabían bien a quién habían ido a buscar: era Juan Bautista Bairoletto.

bairoletto-bandidos-rurales-nuestras-notas-054-054onlineInsolente, carismático y escurridizo, con cada robo agigantaba su leyenda y la admiración del pueblo. Para colmo simpatizaba con el anarquismo. Demasiada provocación para el poder de entonces. Nació en Santa Fe, pero sus golpes más célebres fueron en La Pampa. Robaba a los poderosos, a los bancos. Vengaba a sus amigos y a los que sufrían injusticias. Repartía el botín. Después desaparecía. Era un fantasma para la policía. Un héroe para los humildes. El Robin Hood de las Pampas. Por eso aún hoy se lo recuerda y venera como a un santo. Y hay libros, canciones, obras de teatro y película sobre su mítica figura.

La gente lo protegía, lo alimentaba y escondía, pero su fuga constante lo lleva a vivir a San Pedro del Atuel, en el sur de Mendoza, con su esposa y sus dos hijas. En 1941, lo emboscaron cerca de 20 policías gracias a una delación. Y al cabo de una balacera infernal, ni siquiera pudieron matarlo. Porque lo que pasó esa madrugada fue un nacimiento. El del mito. Lejos de los bosques de Sherwood. Y sin final feliz.

Estos 20 años escribimos un montón...
¡Seguí leyéndonos!